Cuando el reloj del Estadi Olimpic de Barcelona marcaba las diez en punto de la noche,con una gran entada pero no lleno del todo al rededor de 55.000 personas, todas las luces se apagaron y dieron comienzo al video inicial que daba por inaugurado el concierto. El video duro alrededor de dos minutos y fue justo después cuando Richie i Tico empezaron con el inicio de Raise Your Hands-aun sin rastro de Jon por el escenario- y no fue hasta los primeros golpes de batería de Tico cuando Jon apareció encapotado en una chaqueta roja al más puro estilo de domador de leones. Salió con una fuerza y una garra que se notaron solo al coger el micro y empezó su show. Justo al terminar la canción inaugural chillo con fuerza el nombre de Barcelona y pregunto a un público totalmente entregado si estaban listos, entonces fue cuando sonó otro legendario tema de la banda norteamericana You Give Love A Bad Name fue un tema repleto de ánimo que compartió con un público que no paraba de chillar y saltar. Jon ya sabía cómo se las gastaban por Barcelona ya que fue la única ciudad española que piso en 2008 en la gira Lost Highway. A estos dos temas les siguió Born to be my Baby y We Weren’t Born to Follow antes de que diera la primera gran sorpresa de la noche al tocar I Belive. Todo apuntaba a que ese concierto no iba a ser uno más en la gira y así fue. Justo después de I Belive Jon cogió el micro y advirtió al público catalán que esa no iba a ser una noche normal y que tenían muchas sorpresas para esta noche, justo después empezaron con su famoso tema It's my life. Después se adentraron con In these arms con David Bryan cantando con Jon, Just Older, We Got It Going On en la que pidió a todo el público español que chillara, Capitan Crash y después entraron en uno de los momentos más emocionantes del concierto con una versión de Bad Medicine que supero los doce minutos y interpretaron temas como Not Fade Away de los Rollings, Vertigo de U2 y Bad Case of Loving you del fallecido Robert Palmer. Durante el tema de Bad Medicine Jon salto a la pasarela en forma de circulo y se adentro con el público. Allí llegaron los momentos en que más lágrimas se derramaron en las miles de fans que llenaban el estadio. Jon tocó Bed of Roses con el estribillo en castellano que hizo enloquecer a todos los fans, al terminar llego sin lugar a duda el momento más impresionante no solo del concierto sino también de toda la gira cuando Jon toco Santa Fe, uno de los temas más exclusivos de la banda y que solo ha tocado en dos ocasiones a lo largo de su historia. Con esta canción Jon demostró su amor a la ciudad condal y la marca como una cita imperdible en sus giras. Después de este momento el reloj ya marcaban las doce de la noche, es decir llevábamos dos horas de concierto y aun quedaba mucho por delante. A esto le prosiguió otra sorpresa Diamond Ring y I'll be there for you que fue cantada por todos los fans. Despúes ya en el escenario principal interpretaron Who Says You Can't Go Home, I'll Sleep When I'm Dead, el necesario Saturday Night, Have a Nice Day, Keep the Faith. Se acercaban las tres horas de concierto cuando Jon regalo a Barcelona otro exclusivo tema de la banda como es Something To Belive In, si ya lo decía Jon que no era una noche normal. Y lo confirmo justo después cuando interpreto otra leyenda de la banda de New Jersey como es Hey God. Al terminar, el más puro espíritu cowboy volvió a Barcelona a las manos de Richie con Wanted Dead or Alive. Ya llevábamos tres horas de concierto cuando ahora si Jon arrancaba acapela el tema más famoso de la banda Livin' on a Prayer que fue cantado con locura por los más de 50.000 fans que llenaban el Estadi Olimpic. Fue el tema más emocionante del concierto cuando Jon cogió el micro con su aguante incluido y lo puso al público catalán y chillo "Do it for me Barcelona". Al terminar presento a cada uno de los miembros de Bon Jovi y dio por cerrado el concierto. Se pusieron todos los miembros de la banda delante del público mientras todo el estadio aplaudía y chillaba, Jon miro a los suyos y decidió tocar otro más y no fue ni más ni menos que su balada más famosa de la banda Always. A lo largo del tema se percibió en Jon algo raro y es que no pudo aguantarse las lágrimas y soltó más de una mientras intentaba disimular. Entonces se repitió la escena de antes cuando ya pasaban las tres horas de concierto y Jon no pudo resistirse otra vez al cariño del público Barcelones y acabo de seducir a la ciudad condal con su tema más sentimental para una ciudad como I Love This Town. Y así termino la noche soñada para cualquier fan de la banda. Su mejor concierto en muchos muchos años...
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